Sunday, November 8, 2009

La Muerte en el Refugio de los Animales

Anoche a las diez me di cuenta de que no tenia ningun plan para el dia siguiente, un domingo, y que iba a ser un dia largo, lleno de soledad si no me lo solucionaba. Llegada a este punto, la mayoria de la gente sin duda comunicaria con sus amigos, pero sabia que los mios estaban fuera de la ciudad o estaban ocupados. Por eso busque en internet. Por ser socio de una organizacion de voluntariados que se llama New York Cares, decidi buscar en su pagina web para ver los proyectos que tenian disponibles para el domingo.

Ya habia trabajado como voluntariado dos veces en NY Cares, una vez leyendo libros con ninos de un barrio pobre y una vez reordenando las estanterias de una biblioteca cerca de la Isla Coney. Para este domingo la unica posibilidad fue dar carino a los animales en un refugio. Despues de pensarlo un momento pinche en “gatos”. Puse el alarma en 8:00.

Me desperte sin poder creer que me hubiera apuntado al cuidado de los gatos. Tengo alergias! Sin embargo pensaba en Sammy, el gatito de mi casa que muy a menudo me visita en el desvan. Daba gusto acariciarle y vacilarle con los cables de mi iPod. Del afecto sale mas afecto o algo asi. En todo caso, me levante, desayune cereales, me puse la ropa del trabajo y cogi el tren Q a Prospect Park, el tren S al Jardin Botanico y el tren 3 a New Lots. Llegue al Refugio de Los Animales sobre las 10:00.

En breve me lo explico todo Scott, el lider del grupo. En dos salas habia jaulas de 60 por 80 para los gatos que incluian cuencos de agua y comida y una bandeja higienica llena de piedrecitas. Colocadas a las rejillas habia descripciones imprimidas de los gatos que incluian los nombres, la manera de adquisicion – la mayoria eran callejeros – y comportamiento. Me instalaron en la primera sala con los gatos que habian traido en los ultimos dias. La sala de al lado consistia en gatos que ya se adoptaban. Mi trabajo se trataba de conocer a los gatos y determinar a cuales de ellos les gustaria salir de su captividad y despues llevar a los con suerte hasta ya otra sala, una sala donde se encontaban unos juguetes.

Durante los proximos noventa minutos, todo salio bien. Llegaron tres voluntariados que fueron directamente a la segunda sala en la cual podian abrir las jaulas y dejar que los gatos husmearan libremente. Mientras tanto, lleve a Erica, Sparkle, Paige, Pearl, Kelly, Tammi, Tabby, James, Letta, Duma, Henry, Ginger y Betty a la sala de los juguetes. Todos estos gatos o tenian poca edad y eran activos o eran maduros y les gustaba descansar. Todos tenian buen aspecto pero estaban aterrorizados y me costo un poco calmarlos. Entre ellos solo Tabby lo paso en grande.

Sobre las once y media llegue a la jaula de Rox. Me impresiono mucho su cara que se parecia a la de un leon. Los ojos y la nariz eran rodeados por un campo de pelo verde y negro que, por su parte, escondia el cuerpo, largo y musculoso. Abri la puerta de la jaula y pasamos dos minutos en conocernos. Al igual que con los demas gatos grandes, tenia en mente el riesgo inminente de tocarlos. De ninguna manera queria que me diera con esas garras que tenia. Pero salio tranquilamente y entramos en la sala de los juguetes donde se escondia James, un gato de nariz negro, muerto de miedo.

Puede que James le dijera a Rox algo que le molestaba, yo no se. De todas formas, desde el momento en que cerramos la puerta, el comportamiento de Rox cambio drasticamente y para peor. Le habia puesto en el suelo para que se acostumbrase y muy pronto un grunido constante y amenazante salia de su interior. De repente la puerta abrio y entro Shavaun, una voluntariada de veinte anyos, llevando a una gatita pequena y miedosa que se llamaba Ginger. En cuanto Shavaun le dejo escapar de sus brazos, Ginger salio corriendo, buscando desesperadamente la salida.

En seguida Rox tenia a Ginger por el pescuezo. Despues de unos golpes y gritos logre separarlos y Ginger volvio a los brazos de Shavaun. Rox volvia a soltar unos rugidos espeluznantes a lado de la puerta. No pensaba yo meterme con el. Sali a buscar ayuda. En la sala principal estaba una mujer que llevaba puesta una camiseta XXL que decia algo gracioso sobre los gatos, no me acuerdo. En ese momento le daba comida de una bolsita a Sparkle a traves de las rejillas. A pesar de no llevar el uniforme del refugio, me parecia una persona que nos podia auxiliar. Le explique la situacion y en seguida me dijo: encantada de ayudaros!

Vaya escena cuando volvimos a la sala de los juguetes. Rox tenia a los tres, Shavaun y los gatos, James y Ginger, atrapados en un rincon. Le adverti a la mujer de la camiseta de la agresividad de Rox hacia Ginger; nos conto que habia visto muchos incidentes violentos de gatos. Se arrodillo delante de Rox, le hablaba, le susuraba, le exigia a que dejase a grunir. Y como senal de paz, le ofrecio la mano derecha que poco a poco se acercaba a los ojos grandes y negros del gato.

La tranquilidad duro muy poco. No siendo amigo de la diplomacia, Rox ataco como un rayo. A la vez que la mujer, a la defensiva, agarro a su cabeza y la empujo al suelo, Rox tiro su cuerpo entero al brazo de la mujer y la metio todas las garras. Intentando sacarle con la mano izquierda el gato la mordio profundamente. Durante un momento horrible los dos estaban congelados. Como idiota, le pregunte a la mujer si hacia falta ayuda. Ella me dijo que si. Me preocupaba bastante la idea de acercarme a la puerta ya que temia mas aranazos.

Entonces se acabo. La mujer se levanto y dejo caer al gato, de alguna manera librandose de las zarpas. Sangraba a chorros de los aranazos profundos en el brazo y las dos manos. Salimos Shavaun y yo a buscar auxilio. Un empleado llego y la llevo fuera. Me di cuenta de que ella no habia chillado ni se habia levantado la voz, concentrandose todo el tiempo en negociar verbalmente con el gato.

Mas empleados aparecieron y de pronto Rox estaba preso en una jaulita. Sacaron sus documentos y le llevaron para dentro. El asistenta que le llevo no le hablaba suavemente y no le importaba tirar de la manija. Sabia lo que le iban a hacer.

Un poco mas tarde caminaba al metro. El incidente me habia dejado alterado pero no me extrano. Como los gatos estan traumatizados, pense, es normal que unos se ponen violentos. Y pensaba que si nos hubieran informado un poco mas sobre que hacer y con quien hablar en el caso de una urgencia, podriamos haber evitado buena parte de esta historia.

Por cierto, menos a Sammy, no pienso ver a mas gatos durante una temporada.

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